has decidido ignorarme. Y es una realidad, no un reproche. Y no entiendo el por qué y de nuevo ponerme a intuirlo (y seguro fallarle a la verdad, pues los monstruos son de cada uno y basta!) me desgarra.
y creo que a alguno le habrás puesto mi nombre junto a la palabra ERROR, en mayúsculas y en tan grande, que te habrán llenado entero el corazón o la pared de la habitación donde duermen tus almohadas y tus fantasmas. Y te habré hecho llorar, y te habré dolido tanto, de esa manera tan insana que comprendo, pero que ahora no entiendo; ni el por qué, ni el por cuanto, ni el por cómo pude poner todas esas lágrimas en tu mirada. Y lo siento, lo siento, lo siento... por cuales fueran que fueron. Lo siento.
y lo siento, sobretodo, porque me llega tu tristeza -que es de verdad-. Y la crudeza de tu rechazo es tan real, tan de dentro, tan de pánico y de entrañas (aunque extrañas para mi!) que ni siquiera me importa ser monstruo (siempre he sido la rara!). Y lo que los demás opinen hace ya muchos milagros que no escuece!, pero de ti no, de ti no puedo marcharme de esta manera: sin que te despistas, sin que me mires, sin que duelas...
porque nunca fuiste uno de más y, por mucho, eras y eres tan especial, que de ti no puedo marcharme de esta manera: como si es que no fuera de verdad.
apenas diminuta pero de verdad, incluso en mi errores... Con mi maldito meter la pata o decirlo todo antes de pensar, con ser terca en mis corazas o transparentemente frágil y real cuando se bajan. O con mis dislocados laberintos, en los que a veces ando perdida: como ahora! que no puedo escapar de marcharme de esta manera. No de esta manera, sin que me medio sonrías o sin que nos lancemos un beso con nuestras miradas.
De esta manera de ti no me puedo, marchar... Sin saberlo, sin ser verdad. O quizás es que estoy pagando los errores de otros, que te hirieron demasiado y te dejaron huella... Pero duelen lo mismo y no me puedo marchar. Sin más...
Comments